sábado, 19 de marzo de 2011

Las escobas no son solo para barrer.


En estos últimos tiempos,con tantas y tan terribles noticias en todo el pobre Planeta que nos tiene que soportar,realmente no había tenido ni tiempo ni muchas ganas de escribir.Pero decidí tomar mi fiel escoba voladora y dar unas vueltas por allí.Llegué a los campos de batalla,pues eso es lo que fueron y continúan siendo,allá donde se masacran tantas vidas,que solo pidieron la Libertad,así,con mayúscula,como el nombre propio que tiene.Las dictaduras que por tantos años han,y seguirán,(es lo más doloroso),existiendo en el mundo,a veces son ya no deseadas,cuando un pueblo despierta un día,en un momento que siempre es el exacto,el que tenía que ser porque si,porque siempre hay una chispa que surge de lo más impensado.Y la crueldad de aquellos que a toda costa quieren mantenerse en el poder,porque "pueden",es sencillamente aterradora.Pero sabemos perfectamente que eso no es nada nuevo.No.Es solo la repetición cíclica de lo ya sucedido durante todos los siglos pasados.Historia que se repite una y otra vez,implacablemente.Está en la naturaleza del ser humano el ser cruel.Es terrible saberlo pero es así,creo.Darle poder a álguien,es muchas veces tentarlo a la crueldad,a desarrollarla y es lo que está sucediendo en un país tan lejano de nosotros,geográficamente hablando,pero tan cerca de nuestros doloridos corazones,como lo es Libia.Pero no todos los pueblos se atreven a alzarse en contra de la tiranía y prefieren la comodidad del cerrar los ojos,creyendo,como los niños,que al hacerlo,todo desaparece solo porque se deja de ver.Como los niños.Ojos cerrados.Mentes que se encierran como una valva, protegiéndose.
Luego Japón:el dolor vuelto dolor multiplicado.Destrucción,que muchos ven como presagios de sucesos que, siempre,cíclicamente, se dan,pero siempre son nuevos para nosotros,pues es el agravante de la explosión de las plantas nucleares lo que nos hace más vulnerables aún,de lo que éramos los seres humanos de siglos más vírgenes,cuando aún los conocimientos de las tecnologías no habían llegado a nosotros.Tecnología,cuanto bien y cuanto mal nos ha hecho.Entonces,decidí volver de regreso.Ya había visto bastante de lo que está y seguirá sucediendo.Mi pobre escoba fué soltando las pocas briznas de paja que le quedan.Es demasiado antigua y ya se está cansando de tanto volar,al igual que yo.No sé por cuanto tiempo más podremos,ella y yo,continuar nuestro vuelo por sobre los tejados de las casas,las copas de lo árboles bajos,asomarnos a las ventanas de aquellos que las mantienen abiertas.

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